La abrumadora presencia del Cazador está pasando factura, ya que cada vez más habitantes de Roanoke viven con miedo o con los grilletes puestos.
Una palabra amable por aquí, una sugerencia subrepticia por allá… Todo ello hace que la opinión de los ciudadanos cambie a favor de la Bruja, mientras los esfuerzos del Cazador se vuelven en su contra.