Otras partes del planeta no habían sido todavía exploradas, pues los Primigenios habían impuesto una férrea prohibición sobre la expansión a otros territorios. La humanidad, disfrutando su nueva libertad, envió barcos a explorar el mundo. Una vasta y nueva tierra fue descubierta.En primer lugar fue llamada Terra Australis, aunque rápidamente se popularizó el nombre de Australia. Intrépidos exploradores, cartógrafos, topógrafos, ingenieros y un sin fin de ávidos aventureros rápidamente se dispusieron a aventurarse hacia el interior de la isla. Fueron seguidos por los pioneros y colonos que construyeron puertos y ferrocarriles para explotar las vastas reservas naturales de la isla, desarrollando granjas para producir alimentos y transportarlos a las masas hambrientas que habían dejado atrás.
