Corren tiempos apacibles en el pequeño reino de Emara: durante el reinado del rey Thedorius, los sabios, las guerras, las revueltas y otros inconvenientes pasaron a ser cosa del pasado. El rey Thedorius siempre se preocupó más por el bienestar de los ciudadanos de Emara que por el poder o la riqueza. En este sentido, Thedorius quiere preparar a tiempo su sucesión. Para poner a prueba las habilidades de todos los aspirantes, Thedorius y sus consejeros lanzaron un desafío: Quienquiera que consiga recabar el apoyo de la mayor cantidad de ciudadanos inmigrantes, será coronado como el futuro rey de Emara, una vez que Thedorius renuncie.
