”¿Limonada? ¿Quién quiere Limonada? ¿Adónde vamos a llegar? Quiero anuncios de hamburguesas cada 15 minutos. Somos la casa de la Hamburguesa Original, no una taberna hippie de tres al cuarto. Y colocad una valla publicitaria cerca de esa nueva casa de la esquina. Quiero que tengan ganas de beber cerveza cada maldito segundo que pasen su reluciente nuevo jardín” El becario tiembla frente al Presidente e intenta decirle educadamente que… “¿Cómo que no tenemos gente suficiente? La directora de recursos humanos ya te dio indicaciones. ¡Contrata más gente! ¡Dales formación! Pero sea como sea, no les pagues su salario completo. No entré en este negocio para hacerme pobre. Y despide a esa incompetente encargada de descuentos, solo me está haciendo perder dinero. De ahora en adelante, vendemos hamburguesas gourmet. Misma bazofia al doble del precio. ¡Traedme al director de marketing ahora mismo!»
