Durante la partida se juegan cartas de acción para manipular el equilibrio del poder en el mapa. Tendrás solo ocho cartas para toda la partida, así que será clave para conseguir la victoria, procurar elegir el mejor momento de jugarlas. Si actúas demasiado pronto, tus rivales descubrirán tus intenciones, y si lo haces muy tarde probablemente el destino de Gran Bretaña ya no esté a tu alcance.
Cada vez que realices una acción vas a incorporar un nuevo miembro a tu corte, esto hará que tengas más influencia en una de tus facciones. Cada miembro de tu corte aumenta el poder sobre una facción, pero a la vez debilitará su capacidad para ganar las luchas de poder.
Una vez se han reclamado (otorgado) todas las regiones, la facción con más regiones toma el control y el jugador con más influencia en esa facción es el ganador.